Imaginen un mundo donde la película más emocionante del año es filmada por un adolescente de una aldea africana con un smartphone, un reconocido director ruso colabora virtualmente con un guionista indio y un artista brasileño de efectos visuales sin salir de su estudio. Y un espectador en China ve un filme de Sudáfrica con doblaje perfecto el mismo día del estreno. Esto no es ciencia ficción: es el cine de 2030.

El cine como arte para todos

El cambio principal que traerán las tecnologías será la democratización del cine. Dentro de cinco años, el cine dejará de ser un bastión exclusivo para quienes cuentan con grandes presupuestos o apoyo estatal. Las redes neuronales producirán una verdadera revolución. La fórmula será simple: smartphone + IA = estudio de cine.

Imaginen a un joven talentoso de un poblado siberiano o a una chica de una favela de Río de Janeiro. Antes, su sueño de hacer cine se encontraba con el alto costo del equipo. Ahora, su smartphone puede convertirse en una herramienta poderosa para crear una obra maestra. Los asistentes de IA ayudarán a escribir un guion convincente, sugerirán ángulos de cámara, eliminarán ruidos, harán corrección de color, generarán fondos o incluso personajes digitales. Será posible crear cine de calidad prácticamente “sobre la marcha”.

Esto abrirá las puertas a miles de talentos de los que el mundo ni siquiera sospechaba. Veremos historias auténticas desde los rincones más remotos del planeta, incluyendo los países BRICS. ¡Prepárense para una ola de nuevos directores y estrellas!

La IA al servicio del creador: de la idea a la pantalla

La tecnología se volverá indispensable en todas las etapas de la creación cinematográfica:

1. Creatividad. La IA generará ideas, propondrá giros argumentales y redactará borradores de diálogos adaptados a los contextos culturales de los países BRICS. ¡ Imaginen una IA entrenada simultáneamente en la clásica literatura rusa, los épicos indios y las telenovelas brasileñas!

2. Producción. Los mundos virtuales permitirán construir decorados y filmar en espacios digitales. Por ejemplo, un operador ruso podrá trabajar en una locación virtual creada por colegas chinos.

3. Postproducción. La IA se encargará del montaje rutinario, la colorización, los efectos visuales complejos y la creación y adaptación del sonido. Esto abaratará y agilizará enormemente el proceso, especialmente en proyectos de gran escala.

4. Localización y distribución. La IA garantizará traducciones y doblajes instantáneos y precisos, con sincronización labial en decenas de idiomas. Una película filmada en Sudáfrica podrá estrenarse simultáneamente, por ejemplo, en Rusia, India, Brasil y China sin retrasos.

Desafíos de la nueva era

Tras estas posibilidades también hay riesgos serios. Por ejemplo, gigantes de IA con enormes recursos podrían inundar el mercado con contenido generado artificialmente, sin el código cultural que lo sustenta. La humanidad enfrenta el desafío de no perder su identidad. Es necesario establecer límites en el uso de IA para que no destruya el alma de la película, sino que ayude a centrar la atención humana en ese aspecto creativo. En esta cuestión, los países BRICS pueden desempeñar un papel clave:

• Desarrollar enfoques comunes sobre derechos de autor del contenido generado por IA, normas éticas para el uso de dobles digitales y deepfakes.

• Crear estudios conjuntos, tanto físicos como virtuales.

• Unir recursos para capacitar a talentos de regiones remotas en herramientas de IA.

• Crear plataformas de streaming compartidas.

El material fue proporcionado por el participante del proyecto BRICS Bloggers Team y residente del Centro de Nuevos Medios, Yuri Tarabanov.

Más de 500 blogueros colaboran con la Organización sin ánimo de lucro " Centro de Recursos de Nuevos Medios". Se dedican a popularizar las profesiones obreras, el turismo interno y externo, y a promover la marca de las regiones. Los influencers tienen la oportunidad de desarrollar su presencia en los medios, sus competencias y sus habilidades de comunicación, pueden crear proyectos conjuntos dentro de la comunidad y promover contenidos de calidad en las redes sociales.