Rusia tiene la intención de cuadruplicar el flujo de turistas chinos para 2030. Así lo anunció el ministro de Desarrollo Económico de la Federación de Rusia, Maxim Reshenikov, durante su visita a China.

“Rusia propone aumentar la comunicación aérea desde China hasta 200 vuelos semanales desde las principales ciudades, incluidas las del sur, donde hasta ahora se observa una baja frecuencia de vuelos”, informó el ministro, cuyas palabras fueron citadas en el sitio web oficial de la cartera.

Reshétnikov también propuso a las compañías chinas considerar la posibilidad de invertir en la industria turística de Rusia. Según él, Moscú y Pekín pueden desarrollar conjuntamente rutas de turismo automovilístico en el Lejano Oriente y Siberia, así como lanzar destinos transfronterizos para turistas de otros países.

La parte rusa está dispuesta a organizar la preparación de guías y acompañantes turísticos, impartir formación para especialistas chinos, así como adaptar la infraestructura y los servicios a las necesidades de los viajeros de la República Popular China.

Para recibir turistas en Rusia hay disponibles más de 1 millón de habitaciones de hotel. Se planea construir otros 350 hoteles y desarrollar la infraestructura de las ciudades turísticas. En 2025 está previsto el lanzamiento del primer teleférico transfronterizo del mundo entre Blagovéshchensk y la ciudad china de Heihe.

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